Ibiza, una isla mundialmente reconocida por su vibrante vida nocturna, esconde entre sus costas tesoros menos conocidos pero igualmente fascinantes: calas y playas secretas que ofrecen una experiencia única de serenidad y contacto con la naturaleza. En este artículo, te llevamos a un viaje por estos rincones escondidos, perfectos para quienes buscan escapar de las multitudes y disfrutar de la belleza sin par de Ibiza. Con Ibiza Rural Villas, descubrir estas joyas ocultas es solo el comienzo de la aventura de encontrar tu estancia ideal, ya sea para unas vacaciones, alquilar o comprar tu casa en la isla. Acompáñanos en este descubrimiento de calas y playas secretas en Ibiza, donde la magia y la tranquilidad se encuentran en cada rincón.
Cala Llentrisca: Un refugio de paz
Se trata de una pequeña playa de guijarros de unos 100 metros de largo, donde es habitual encontrar restos de posidonia seca. Ten en cuenta que al estar escondida bajo unos pequeños acantilados no disfruta de sol por la tarde. No tiene ningún bar o servicio, pero sí unas cuantas casetas varadero. Para llegar debes ir hasta Es Cubells y, seguir el camino que gira a la izquierda desde la iglesia hasta la urbanización Los Parques de Es Cubells. Tras dejar el coche, aún tendrás que recorrer unos 800 metros.
Cala Aubarca: Belleza salvaje
Aunque se encuentra a menos de 3 km del pueblo de San Mateo, el acceso hasta Cala Aubarca (o Cala d’Albarca) te llevará un paseo de unos 40-45 minutos. Si buscas naturaleza virgen, esta es tu playa, eso sí, ten en cuenta que no encontrarás bares ni casas cercanas y que la orilla ha quedado casi completamente cubierta por enormes rocas desprendidas de los acantilados durante años. Eso sí, se trata de un paisaje espectacular, ideal para los amantes de la tranquilidad y para el avistamiento de aves como el halcón leonora, que anida en los acantilados.
Sa Figuera Borda: Un monumento natural
Casi no puede considerarse una cala propiamente dicha, pero este lugar es un auténtico monumento natural, un arco de roca bajo el que se encuentran algunas casetas varadero y que ofrece unas vistas espectaculares de la puesta de sol con el islote de s’Espartar de fondo. Recomendable llevar zapatos para el baño, pues es toda de roca. Para llegar hay que seguir la costa durante unos 20-30 minutos desde el aparcamiento de Platjes de Comte hacia el sur. Hay unas escaleras que permiten bajar a darse un baño.
Es Caló de s’Illa: La calma en su esencia
Se trata de una cala pequeña, de apenas 30 metros, situada al norte de la isla, cerca de San Juan. Es una calita poco frecuentada, conocida popularmente como “Moon Beach”, que suele tener acumulación de posidonia en la orilla y las aguas muy transparentes. Es un lugar ideal para practicar snorkel. También hay, a la derecha, unas pocas casetas varadero. Para llegar debes seguir las indicaciones que encontrarás en la carretera de San Juan a Portinatx. Después de aparcar el coche aún tendrás que caminar un poco hasta la cala que, por supuesto, no cuenta con bar ni ningún servicio.
Racó de ses Dones: Un rincón solo para conocedores
Se trata de una minúscula cala de acceso bastante complicado que debe su nombre a que antiguamente era una playa solo para mujeres. Se encuentra situada entre Aguas Blancas y Es Figueral, y cuenta con apenas 20 metros de arena. Para llegar hay que encontrar un agujero escavado bajo el monolito de Es Paller d’en Camp (monolito natural muy reconocible que está entre Figueral y Aguas Blancas).
Es Pas de s’Illa: Un puente al paraíso
Se trata de una curiosa lengua de arena y rocas que une con la costa la Illa den Bosc en el Puerto de San Miguel, islote privado con una impresionante mansión. El paso a la isla está prohibido, pero puedes bañarte y tomar el sol en esta pequeña cala con varias casetas varadero. Para llegar tienes que dirigirte hacia el Puerto de San Miguel y, antes de llegar, tomar el desvío a Na Xamena. Después de unos 900 metros arranca un camino de tierra a la derecha que debes seguir hasta el final.
Sa Pedrera de Cala d’Hort: Descubre la «Atlantis» de Ibiza
Conocida por la mayoría de turistas por el sobrenombre de “Atlantis”, este lugar de belleza singular se ha hecho más conocido en los últimos años. Aun así, su acceso algo complicado mantiene la cala relativamente virgen. Y es que para llegar hay que bajar (y luego subir) una duna bastante pronunciada. El paisaje es muy particular porque era una de las zonas de donde se extraía el marés para construir, de lo que han quedado una serie de piscinas naturales que le dan mucho encanto. Dirígete hacia Cala d’Hort y, antes de llegar, a la izquierda hay un pequeño camino que te llevará hasta allí.
Punta Galera: Un paraíso para los sentidos
Se trata de una pequeña cala formada por plataformas de rocas bastante confortables. Es muy popular entre los amantes del nudismo y del buceo pero sin conocerla es algo difícil de encontrar porque el camino no está indicado. Para llegar tienes que dirigirte hacia Cala Salada y girar por un desvío hacia la izquierda algo antes de llegar. Ten en cuenta que es recomendable llevar un buen calzado para bajar hasta allí.
Descubre el lado oculto de Ibiza con Ibiza Rural Villas
Cada una de estas calas y playas secretas de Ibiza es un testimonio de la diversidad y la riqueza natural de la isla, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de descubrir un lado de Ibiza que va más allá de sus reconocidos atractivos turísticos. Con Ibiza Rural Villas, tu exploración de estos tesoros ocultos es solo el comienzo de una aventura inolvidable en la isla.