CAN GUERT

Can Guert es una casa con mucho encanto situada en el pueblo de San Agustín. Ha sido reformada a partir de una antigua casa payesa, conservando su encanto original y combinándolo con las comodidades y necesidades de hoy en día. Los espacios interiores son muy amplios. Cuenta con dos grandes salones, de techos altos de sabina y amplias paredes, gracias a lo cual es una casa muy fresca en los meses de calor. Hay un total de 4 habitaciones dentro de la casa:
Junto al salón principal hay dos habitaciones similares con camas individuales. Ambas tienen armarios espaciosos y ventana con vistas al campo. Hay un baño con jacuzzi para uso compartido de estas dos habitaciones. La tercera habitación tiene una cama de 1.35m y baño en suite con una amplia ducha.
La suite principal tiene una gran cama de matrimonio, salida a una pequeña terraza y baño con ducha de hidromasaje en suite.
Además hay una quinta habitación con entrada independiente, con un gran baño con ducha y cama de matrimonio.
La cocina es amplia y con mucho espacio para trabajar. Conserva elementos de la casa tradicional: hay una antigua cocina de leña y un horno de leña. Además tiene cocina y horno eléctricos y está totalmente equipada. En otra estancia contigua encontramos el comedor, con salida a la terraza y gran mesa rústica.
En el exterior hay otras mesas para comer, una bajo el porche de la entrada principal, directamente comunicado con el salón y el comedor y otra debajo de un algarrobo, junto al segundo salón, con vistas al campo y al mar. Aquí también se encuentra la barbacoa.
La casa está rodeada de un gran terreno con frutales y un bonito jardín muy cuidado, con gran variedad de plantas autóctonas cuidadosamente seleccionadas y caminos de piedra que transcurren hacia las diferentes zonas de la propiedad. La piscina desbordante está situada en una zona algo más elevada y tiene vistas directas al pueblo de San Agustín y al mar. Junto a ésta, hay una zona cubierta con otra mesa para comer al exterior. Además hay varias tumbonas y sombrillas y una cascada de piedra.
La tranquilidad de la que se puede disfrutar en Can Guert es un gran privilegio. No necesitan coger el coche para poder cenar en alguno de los mejores restaurantes de la isla, que encontramos junto a la iglesia del pueblo. Las mejores playas para ver la puesta de sol están a un máximo de 10km.

*Hay un suplemento para estancias de 4 o 5 noches.